Vino de nuveo
Vino de nuevo, al principio fue como la calma antes de la tormenta, por varias horas sintió como se iba descomponiendo, poco a poco, lentamente y cuando por fin pareció que dominó su interior salió, el cuerpo se movió solo y choco contra la pared, lanzo su cabeza contra el cemento y golpeo a mano abierta el empapelado, se estrello contra el otro muro en medio de gritos hasta que las piernas renunciaron a seguir soportando el peso de su desesperación y se desplomo, los brazos le ardían, sus piernas temblaban, los pulmones no sabían si inhalar o exhalar, trataron de levantarla pero se negaban a responder, los brazos colgaban como trapos y su cuello no tenia ganas de levantar el peso de un cráneo. Finalmente la pusieron de pie y llego hasta el sillón ubicado a 2 pasos de ella y deseó ser sorda para dejar de escuchar aquellas palabras que la hacían gritar y agitar sus extremidades por los aires, la llevaron a su cama donde continuo su histeria sobre un colchón. Quería ser aplastada